domingo, 14 de julio de 2013

EL OÍDO CENTRO DE QUILIBRIO DEL CUERPO



1.    ¿Qué es el equilibrio?

Vayer menciona que el equilibrio es un aspecto de la educación del esquema corporal porque condiciona las actividades de la persona frente al mundo exterior.
Levoult lo define diciendo que es la función que segura el mantenimiento y restablecimiento de la postura en movimiento y en reposo, mediante la distribución del tono muscular. Los elementos fundamentales y necesarios para una correcta elaboración del esquema corporal son: la actividad tónica, el equilibrio y conciencia corporal.
El sentido del equilibrio o capacidad de orientar correctamente el cuerpo en el espacio, se consigue a través de una ordenada relación entre el esquema corporal y el mundo exterior. El equilibrio es un estado por el cual una persona, puede mantener una actividad o un gesto, quedar inmóvil o lanzar su cuerpo en el espacio, utilizando la gravedad o resistiéndola.

Tipos de equilibrio
1.    Estático: capacidad de mantener nuestro cuerpo en un lugar o en una posición.
2.    Dinámico: capacidad de mantener el equilibrio de nuestro cuerpo en movimiento.
3.    Reequilibrio: capacidad de recuperar el equilibrio después de estar en el aire (saltar).
4.    Equilibrar objetos: capacidad de manejar o equilibrar objetos o móviles.

Entre los equilibrios mayormente estudiados tenemos a:

«  Equilibrio estático: Consiste en el mantenimiento de la postura del cuerpo (sobre todo de la cabeza) en relación a la fuerza de la gravedad.
«  Equilibrio dinámico: Consiste en el mantenimiento de la posición del cuerpo (sobre todo de la cabeza) en respuesta a movimientos bruscos como rotación, aceleración o desaceleración. En conjunto, los órganos receptores del equilibrio reciben el nombre de aparato vestibular, formado por el sáculo, el utrículo y los conductos semicirculares membranosos.

2.- ¿Dónde se encuentra el centro de equilibrio de todo el cuerpo?
El sentido del equilibrio, aquellas sensaciones que nos informan en todo momento de la posición de nuestra cabeza con respecto al espacio tridimensional en que nos movemos, reside en el oído interno. 
Para entender el papel del oído en el equilibrio, debemos conocer un poco de la fisiología interna del mismo, esa maravilla de ingeniería natural que nos brinda el sentido de la audición. Describiremos las tres zonas del oído y sus funciones, para que puedas comprender cómo influye en el equilibrio.
El oído se divide en tres zonas: la externa, la media y la interna.

a)    El oído externo
Es la parte lateral de la membrana timpánica (tímpano) y está compuesto por el canal auditivo externo y el pabellón de la oreja.El oído externo recibe también el nombre de pabellón de la oreja o aurícula y esta es la parte que se puede ver. Es donde la gente se hace agujeros para llevar pendientes y donde un amigo te susurra algo cuando te cuenta un secreto. El oído externo recoge los sonidos. El sonido viaja en ondas invisibles a través del aire y el oído externo los recoge. Después de entrar, el sonido viaja hasta el conducto auditivo externo antes de llegar al oído medio. La otra tarea del conducto auditivo es proteger a las demás partes del oído fabricando cera. La cera tiene unos componentes químicos especiales que combaten las infecciones que podrían lesionar la piel dentro del conducto auditivo. También atrapa partículas de suciedad para ayudar a mantener el conducto auditivo limpio. Así que la cera no es sólo algo asqueroso, ¡sirve para algunas cosas! 

b)   El oído medio
Está ubicado en la caja del tímpano, que está cerrado por la membrana timpánica, que oficia como separación del oído externo. Además aloja el conducto estrecho que se encarga de conducir las ondas sonoras hacia el oído interno. Esta zona es la que está conectada directamente con la nariz y la garganta, por medio de la trompa de Eustaquio, la que permite el pasaje del airea hacia adentro y hacia afuera del oído medio, como forma de equilibrar la diferencia de presión entre el oído medio y el exterior. Dentro del oído medio se alojan el martillo, el yunque y el estribo, que son tres pequeños huesos móviles que conectan el tímpano con el oído interno, que contiene líquido.

c)    El oído interno
Está dentro del hueso temporal y guarda los órganos auditivos y el del equilibrio y está separado del oído medio por la ventana oval.
Está dividido en cóclea, vestíbulo y los tres canales semicirculares. Dichos canales se intercomunican y alojan un fluido gelatinoso (endolinfa).
El mecanismo por el cual, el oído capta los sonidos comienza en el oído externo, con el pabellón, encargado de captar las ondas sonoras y transmitirlas por el canal auditivo externo hacia el tímpano, que vibra al recibirlas. Dichas vibraciones atraviesan el martillo, yunque y estribo, traspasan la ventana oval hasta la endolinfa. Cuando la cóclea vibra, la endolinfa se mueve y estimula el órgano de Corti (conjunto de células pilosas), que envían la información al cerebro.
Debemos tener en cuenta que el rango de audición de cada persona es diferente y va entre 16 y 28.000 ciclos por segundo.

3.- El oído como centro de equilibrio del cuerpo
En el equilibrio interviene la zona del oído interno, donde los canales semicirculares y el vestíbulo, son los encargados de mantenernos derechos. Estos canales poseen células pilosas diminutas, semejantes a las del órgano de Corti, y están encargados de detectar cada cambio de posición de la cabeza.
Los tres canales se ubican en el vestíbulo formando tres planos perpendiculares entre sí, con lo que pueden detectar los movimientos que realizamos con la cabeza en cada uno de los tres planos espaciales (arriba-abajo, derecha-izquierda, adelante-atrás). La endolinfa se mueve, como todo líquido, cada vez que movemos la cabeza. Dicho líquido provoca el movimiento de los pelitos, los que envían señales al cerebro, el cual responde enviando órdenes a los músculos que sean necesarios para mantenernos en equilibrio en cada movimiento.
La endolinfa está regida por las mismas leyes físicas de cualquier líquido, por lo que algunas veces, cuando realizamos movimientos circulares, como girar sobre nosotros mismos. Aún luego de detenernos, el líquido sigue moviéndose dentro de los canales semicirculares por unos momentos, por lo que, los pelitos de los canales, siguen recibiendo información como si estuviésemos moviéndonos, a pesar de que estamos quietos. Es allí que surge la sensación del mareo y la pérdida del equilibrio, pues el cerebro recibe una información que no está bien. Por un lado, recibe la información de los músculos que dicen que estamos quietos, pero el oído le informa que continuamos en movimiento. De modo que si aguardamos un momento, el líquido dentro de los canales se detendrá y enviará la información correcta al cerebro, el cual podrá responder manteniéndonos erguidos y firmes.


 LINCOGRAFÍA

«  http://www.webscolar.com/equilibrio-del-ser-humano
«  http://homoludens.us/wp-content/uploads/2010/06/Equilibrio.pdf
«  http://terapias.typepad.com/terapiasmanuales/2007/08/el-equilibrio-e.html
« http://www.veoapuntes.com/MEDICINA/1/ANATOMIA/0506_O.%20INTERNO%20(EQUILIBRIO).pdf
«  http://www.eloido.com/el-papel-del-oido-en-el-equilibrio/



ANEXOS


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